¿QUE ES LA HIPNOSIS CLINICA?

La hipnosis clínica es una técnica utilizada  para el tratamiento de trastornos psicológicos como fobias, miedos, ansiedad, depresión y en general, cualquier enfermedad psicosomática.  Conocer el origen de un problema ayuda a resolverlo. En este caso la hipnosis regresiva se utiliza para que el paciente recuerde el momento en el que se originó la depresión, complejo, culpa, fobia, migraña, cáncer o cualquier dolencia a las que no encuentra causa por los métodos médicos convencionales, de modo que pueda comprender el motivo y así perdone, integre, acepte y/o pueda reprogramar su mente. Para esto el hipnólogo proporcionará las sugestiones adecuadas a la mente incosciente que van a actuar como la semilla que conduce al cambio.

Durante la hipnosis entramos en un estado de adormecimiento o ensoñación parecido al sueñonatural, en el que somos conscientes de lo que sucede alrededor y al mismo tiempo podemos focalizar nuestra atención hacia determinadas sensaciones,  sentimientos, pensamientos o imágenes, que finalmente nos van ayudar a eliminar un dolor, reprogramar conductas, potenciar recursos, o recordar eventos olvidados.

La finalidad de la hipnosis es sanar y para ello se requiere dialogar con el paciente durante el proceso, permitiendo cerrar asuntos inconclusos y sanando las heridas que originaron una enfermedad o un bloqueo que nos limita actualmente. El paciente es consciente en todo momento de lo que dice y hace y puede decidir en que momento salir del trance hipnótico.

Al despertar recordamos todo, parcialmente o nada. Dependiendo entre otros factores del trauma revivido. Por ejemplo, cuando la persona no está preparada para digerir conscientemente el dolor original, el recuerdo volverá a disolverse, aunque sí dejará abierta una puerta para que puedan ir aflorando esas emociones enquistadas de una manera que sea asumible para el sujeto.

Tanto la imaginación como el recuerdo son respuestas del cerebro, y la única manera de saber si es lo uno o lo otro, es cuando la información se puede corroborar históricamente, y aunque racionalmente creamos que una causa sólo puede ser originada por un recuerdo “real”  la realidad es que no importa cual es el origen, tanto para el malestar como para la sanación, lo único importante es la construcción que el sujeto ha hecho de su experiencia.