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sábado, 15 de octubre de 2011

No hay valentía mayor que atreverse a mirarse a uno mismo

   

  La gente me pregunta: "¿por qué estás de baja?."  y si respondiera la verdad sería ésta: "Porque me estoy viendo a mí mismo y me gusta tan poco lo que veo que no tengo fuerzas para sostenerlo"

     Pero eso no lo puedo decir... no lo entenderían.


     Llevo toda la vida tapándome los ojos para no ver y así creerme lo que me cuento que soy,  selecciono lo que me gusta de mí, creo una ilusión y dedico mi energía a sostenerla.  Construyo un mundo a mi medida, basado en lo creo que me hace más feliz.  A veces retiro un poco las manos, me veo en el espejo de los otros, pero eso me hace sentir mal, hace temblar mi ilusión, así que me los vuelvo a tapar y sigo viviendo mi vida aparentemente honesta, así una y otra vez, voy y vuelvo.


    Pero el organismo se revela, cae exhausto, no se sostiene, se necesita tanta energía para sostener la ilusión.


    Puedo hacer dos cosas: tratar de pegarme las manos delante de los ojos y seguir en la ilusión de la inconsciencia e invertir aún más energía en el autoengaño, o mirar la verdad y decidir vivir desde la consciencia dedicando la energía a lo que hay a lo que ES.


     La primera opción inicialmente es balsámica, el problema es que no va a servir mucho tiempo, pues una vez que se ha visto es imposible volver atrás. La segunda opción y según lo que vayamos encontrando puede ser extremadamente dolorosa, pero también es el único camino hacia la Libertad, el Amor y la Paz.